Trayecto de Llanes a Vidiago a por un recado y últimos 110 km hasta Oviedo, fin del viaje.
Me llamó poderosamente la atención que los últimos 40 km de los más de 11.000 que rodé en moto fueron los más peligrosos del viaje. En un día tranquilo y soleado, de repente, se levantó un viento muy fuerte de dirección variable y me obligó a aferrarme fuertemente al manillar para aguantar los bandazos de la moto mientras recorría el último tramo de autovía.
En el único momento de tregua, el túnel que sortea el alto de la Campa, se funde la luz de cruce cuando operarios de la autovía trabajaban dentro. Empecé a pensar que había “algo” que no quería que finalizase el viaje sano y salvo. Llegué justo para comer en casa de mis padres. No se puede cantar victoria hasta el final.
Sobre las 5 de la tarde estaba descargando en mi hogar (más dulce que nunca) el equipaje y un montón de buenos recuerdos. Por último dejé la moto en el garaje; sin su fiabilidad no hubiera podido disfrutar tanto de este viaje.
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| El viaje no hubiera sido el mismo sin su fiabilidad. |
Al final había cerrado el círculo del recorrido, en definitiva un viaje redondo, inolvidable,
y totalmente recomendable .... ánimo !!!
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