Día 18. 15/8 Hammerfest-Vadso (422).




Madrugué para poder llegar hasta Tana Bru. El día amaneció muy gris pero sin agua... hasta que empezó a orbayar y me decidí a poner el traje de agua (la mayor tortura del viaje junto con los limites a 60ktm/h) Al final para nada porque a partir de las 11:00 empezó a despejar y acabé quitándolo. 
 

Si ya son peligrosos los túneles noruegos...como para encontrarse Renos dentro.


Después de varios sustos con renos llegué al desvío  hacia el NordCape, ese destino de muchos motoristas que se aventuran en Noruega. Yo tenía dos,  Hamninberg y la capilla del rey Oscar II. ¿Por qué estos sitios? El primero porque me parece el más remoto de Noruega y además tiene una carretera de aproximación con buena pinta. El segundo porque es la única capilla que se libró en la 2ªWW y porque siempre me apeteció ir a Rusia, así que por lo menos  la veo y respiro el mar de Barents, otro destino para espíritus solitarios. 


Calma total.

Empiezo a ver por la carretera a lapones vestidos con su traje típico y paro en una plaza a oír cánticos lapones. La verdad, me recordó a la tonada asturiana.


Si te entra sueño, para 15 minutos...¿Pero quién se duerme en esta carretera?


Me desvío por la carretera  ¡¡¡ 98 !!! entre Lakselv y Tana Bru. La mejor carretera y paisaje que he recorrido en moto. 180 kmts de baches, cambios de rasante, curvas irregulares, sin tráfico, ni casas, ni gente; solo taiga, renos, la moto y tú … bueno, va en gustos ¿no?. Me sorprende que no esté catalogada como National Tourist Road, aunque posiblemente sea por el mal estado en algunos tramos del asfalto.


 
 ¡¡¡¡¡ Carretera 98 !!!!



Cuando paras hay un silencio absoluto, roto a veces por el viento. Hace bastante frío para ser veranillo (6º) y menos mal que vine bien equipado porque si no lo pasaría mal. Disfruto haciendo fotos y grabando con las 2 cámaras de video que traigo: despliegue total.


Parada.





Paisaje desolado.



Después de comer un bocadillo, que me hice la noche anterior en Hammerfest, paro en un desvío de la carretera para hacer otra foto y al entrar en la gravilla,  la moto y yo nos vamos al suelo. Fue imposible evitar la caída porque la gravilla estaba muy suelta y la moto se hundió más de una cuarta. Al segundo intento, después de quitarme el casco, consigo levantarla con esfuerzo puesto que estaba tendida contra la pendiente y la ternera asturiana con equipaje andará por los 250 kilos. Si llego a estar un poco más flojo no la levanto y tendría que girarla en el suelo para ponerla con la pendiente a mi favor. En cuanto me percato de que no le pasó nada a la moto confieso que disfruté la caída y me reí, aunque me cambió el rostro cuando veía que no arrancaba. Tuve que dejarla reposar ya que se había empapizado con la caída.



Caida sin consecuencias.


Todo bien.
Seguí disfrutando del paisaje y de la moto hasta que llegó hora de buscar cama en Vadso, pero no hay camping con lo cual directo al único hotel (Rica Hotels) y cena (tenía que hacerlo un día y mejor ocasión que esta, ninguna). Me siento el único cliente del hotel porque soy el único comensal de todo el comedor. Ceno, por primera vez, un  solomillo de Reno poco hecho… exquisito.



27 kilómetros de diversión por delante.























Motorretrato.


Ahora estoy pendiente de que me llame el recepcionista para arreglar la conexión de internet. Quería consultar el meteo noruego y si dan  buen tiempo, mañana igual gasto un día libre que me queda en Noruega para hacer kayak o vuelta en barco a ver ballenas, ya veré. Puede que sea mi último día en este pais.


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